En vez de Alicia, esta vez he sido yo quien ha protagonizado la historia. Todo comenzó en noviembre, cuando Francesca Ogliari visitó La Tertulia del Patch durante un fin de semana completo para hacer dos de los proyectos de su nuevo libro, “Alicia en el País de las Maravillas”. Yo elegí el maravilloso conejo blanco del cuento de Alicia. Así que aquí empieza mi propio cuento de Ana en el País de las Maravillas…
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Instead of Alice, this time it was me who starred the story. It all started in November, when Francesca Ogliari visited La Tertulia del Patch for a whole weekend to make two of the projects from her new book, “Alice in Wonderland”. I chose the marvelous White Rabbit from Alice’s Tale. So here it starts my own Ana’s in Wonderland tale…
Ana empezaba ya a cansarse de estar sentada en el sofá de casa y de no tener nada que hacer; cambió de canal una o dos veces pero no echaban nada interesante en la tele, “¿qué hago aquí con el día tan bueno que hace fuera?”, pensó Ana.
Así que llamó a algunas amigas y decidieron irse a pasear por los Jardines del Príncipe en Aranjuez. Paseaba junto a sus amigas mientras disfrutaba de los últimos retazos del otoño y de un poco de charla, cuando de repente vio un conejo blanco sentado leyendo el último libro de Francesca. Lucía muy elegante allí sentado disfrutando del día pero en realidad no había nada demasiado extraordinario en ello y Ana no lo pensó mucho más, ni siquiera cuando oyó al Conejo decir:
- ¡Ay no! ¡Ay no! ¡Qué tarde es!
Salió corriendo pero frenó de pronto, aunque solo fue durante un segundo, e invitó a Ana y sus amigas a tomar el té de la tarde en el Parador de Chinchón. Luego retomó su carrera hasta que lo perdieron de vista.
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Ana was beginning to get very tired of sitting on the sofa at home, and of having nothing to do; she changed channels once or twice but there was nothing interesting on tv, “what am I doing here with such a nice day outside?”, thought Ana.
So she called some friends and they decided to go for a walk to the Prince Gardens at Aranjuez. She walked by her friends while enjoying the last sights of Autumn, and a little bit of chit chat, when suddenly she saw a white rabbit sitting there reading Francesca’s last book. He looked very elegant and seemed to enjoy the day but there was nothing so remarkable in that; nor did Ana think it so very much out of the way to hear the Rabbit say to itself:
- Oh dear! Oh dear! I shall be too late!
He started running but suddenly he stopped and talked to Ana and her friends, even though it was only for a sec, to invite them to an afternoon tea at Chinchón’s Parador. Then he rushed away until he was out of their sight.
Cuando lo alcanzaron, ya en el Parador, las agasajó con un maravilloso té con merienda incluida. La mesa lucía muy bien con deliciosos sandwiches, como el de salmón ahumado acompañado de mantequilla de naranja o el famoso de pepino con mantequilla, entre otros, además de scones y unos pasteles. Era muy parecido al famoso té de las cinco de los británicos, pero era una fiesta del té que había sido prepara especialmente para el conejo blanco y sus nuevas amigas. Disfrutaron tanto de la comida como del maravilloso té traído directamente de Fortnum&Mason, hasta que ya no pudieron comer o beber más. Justo entonces, el conejo blanco le dijo al grupo de amigas que tendrían el honor de hacer una visita privada al precioso edificio que albergaba el Parador. Había conocido hace poco a la directora del Parador, Nieves, y esta se ofreció a enseñarles cada rincón del maravilloso edificio.
Ana y sus amigas se lo pasaron tan bien que decidieron que tendrían que repetir la visita en primavera, cuando los jardines se llenasen de bonitos colores y todo estuviese ya florido. ¿Volverán a ver al conejo blanco? ¿Este les volverá a invitar a tomar el té? ¡Ya veremos!
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When they reached him, at the Parador, he treat them to a wonderful afternoon tea. The table was nicely set with delicious sandwiches, like the smoked salmon with orange flavored butter or the cucumber and butter famous one, among others, in addition to scones and some cakes. It looked like a proper British afternoon tea, but it was a tea party especially prepared for the white rabbit and his newly made friends. They enjoyed the food and the fantastic tea from Fortnum&Mason, until they couldn’t eat or drink anymore. Just then, the white rabbit told the group of friends they would have the honor of a private visit to the beautiful building. He had recently acquainted the Parador’s director, Nieves, so she would show them around all the corners and hide secret places of such a beautiful building.
Ana and her friends had such a wonderful time they decided to repeat the visit next Spring, when the gardens get all colorful and blossoming. Will they see the white rabbit again? Will he invite them to his tea party this time? We’ll see!!
¡Feliz San Viernes y Próspero 2017!
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Hope you all have a great Friday and wish you a happy 2017!!!