Un regalo para mi hermana

En navidades llevé el primer libro de Veronique Requena a casa de mis padres para enseñárselo a mi madre, otra adicta al patchwork. En la portada del libro había un bolso con su perro, Jules. En cuanto mi hermana lo vio me dijo: "yo quiero uno para mi cumple". Yo le dije que ni loca que eso daba mucho trabajo y que tenía demasiados proyectos abiertos. Por supuesto, tan pronto como lo dije me sentí mala hermana pero ahí quedo el tema.

Dos semanas antes de su cumpleaños, mientras pensaba que podía regalarle, me volvieron a entrar los remordimientos por haberle dicho que no. En ese momento decidí inundar la mesa del salón con todas o casi todas las telas que tengo. Allí me pase la mañana decidiendo que hacer y que telas usar. No me lo puso fácil. A mi hermana le encanta el rojo y solo tenía un bies y una tela roja con lunares blancos. A partir del rojo me tocó empezar a conjuntar telas. ¡Menuda locura!

Detalle del acolchado, a mano y a máquina.

La verdad es que me tiré todo el fin de semana pero el domingo por la tarde lo tenía casi acabado. Solo me faltaba llevárselo a mi profe Cristina, de La Tertulia del Patch, para que me ayudase con un par de cosillas y listo.

¿Qué os parece? A mi hermana le encantó.

A mi madre también, así que ya me ha sugerido que un bolso como regalo del día de la madre no estaría mal. Ufff!! A ponerme a pensar de nuevo, debería ser distinto. De hecho, ya ha visto uno de Francesca Ogliari que le ha gustado y me ha dicho que en rojos y azules quedaría fenomenal.

Bueno chic@s. Aprovechando que estoy en Vitoria visitando a mis padres y que no deja de llover, me voy a poner a darle un poco a la aguja.

Aprovecho a daros las gracias por compartir conmigo mi entusiasmo con el patchwork.

¡Feliz domingo y ánimos para mañana!